No hay verguenza que tape
nuestros cuerpos desnudos,
ni cadenas que aten
nuestras almas enamoradas.
Hoy respiro tu esencia infinita,
para mantenerte en mi,
por el resto de los días.
Me entrelazo a tu pecho
escucho y siento,
el lindo latir
de tu corazón sincero.
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